Según el relevamiento mensual del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en lo que va del año el incremento acumulado en carnes alcanza el 37,5%, mientras que la suba interanual llega al 61,3%.
Tras un período de estabilidad, los distintos cortes de carne comenzaron a registrar aumentos que podrían extenderse hasta fin de año. Los mayores incrementos de octubre se dieron en el asado (8,2%), la picada especial (6,1%) y el matambre (5,5%). El osobuco fue el único corte que bajó (-0,4%), mientras que el lomo y la carnaza común apenas subieron 0,2%, y la tortuguita, 1,3%.
El informe también destaca que los cambios en los precios varían según se trate de supermercados o carnicerías de barrio. En ese sentido, el lomo suele ser un 17,7% más caro en los supermercados. En cambio, el asado (4,5%), la falda (28,5%) y la picada común (28,9%) resultan más económicos en las grandes superficies.
Consumo de pollo y cerdo
En medio del fuerte crecimiento del consumo de pollo registrado este año en el país, su precio cayó en octubre un 0,9% respecto de septiembre. Durante los primeros diez meses del año, la variación fue del 21,9%, casi la mitad del aumento de la carne vacuna. En comparación con los valores de octubre del año pasado, el incremento fue del 31,9%, contra el 61,3% de la carne de vaca.
Por su parte, el precio del pechito de cerdo tuvo en octubre una suba del 2,3%, y acumula desde comienzos del año un ajuste del 12,7%.
Cabe recordar que desde la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) advirtieron que el precio de la carne vacuna podría aumentar entre un 10% y un 15% durante noviembre. Habrá que ver qué ocurre hacia las fiestas, cuando suele producirse un ajuste estacional. En esta suba impactan el valor del ganado en pie, las lluvias —que impiden la carga de camiones— y los cambios que se preparan para aumentar las exportaciones a Estados Unidos.
Fuente: Diarios Bonaerenses
