No habilitado por la ley, conflictivo y con dificultades en la regulación de sus impulsos: esos fueron los motivos por los que la Fiscalía de Ejecución Penal se opuso a la libertad asistida de Lucero, quien cumplía una pena por abuso sexual y, al salir de la cárcel, volvió a delinquir.
Durante la audiencia, la defensa del hombre de 45 años argumentó ante el juez de Ejecución Penal, Juan Galarreta, que se encontraban reunidos los requisitos para incorporarlo al régimen de libertad asistida, solicitado cuatro meses antes del vencimiento de la pena impuesta en mayo de 2018 por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4.
La Fiscalía sostuvo que el artículo 100 de la Ley de Ejecución Penal no habilitaba la medida, por la conflictividad de Lucero y sus dificultades para regular sus impulsos, señalando la “inviabilidad del documento reservado del que solicita no se aparte”.
En sus fundamentos, el juez Galarreta consideró que, al analizar la prohibición del artículo 100, debían ponderarse diversos principios: el de igualdad, el de progresividad previsto en la Ley 24.660, la concurrencia de los requisitos exigidos y si el encausado cumplía con los plazos y cursos establecidos.
Galarreta declaró la inconstitucionalidad parcial del artículo 100 y otorgó la libertad asistida a Lucero bajo varias condiciones: residir en el domicilio de Brown al 8800 –donde ocurrió el primer abuso–, someterse al control del Patronato de Liberados, adoptar un trabajo o actividad, no cometer nuevos delitos y realizar un tratamiento psicoterapéutico.
Además, debía realizar un tratamiento para conductas adictivas ante el CPA dentro de las 24 horas de recuperada su libertad, cumplir con la prohibición de permanencia junto a menores, mantener una distancia mínima de 1.000 metros de los familiares de las víctimas y abstenerse del consumo de alcohol y estupefacientes.
En cumplimiento de los plazos legales, el 5 de septiembre el fiscal general adjunto Marcos Pagella, a cargo de la Fiscalía de Ejecución Penal, interpuso un recurso de apelación contra la resolución que incorporó a Lucero al régimen de libertad asistida.
“Además de conceder mal la libertad, no se permitió el recurso de apelación. Cuando se informó la existencia de una nueva causa, no revocaron la medida, sino que la elevaron a la Cámara de Apelación y Garantías: en ese camino hay una nueva víctima que fue violada”, declaró un operador judicial al medio 0223.
Los hechos
Lucero había conocido a la víctima, de 47 años, dos meses antes en la feria de Plaza Rocha. El viernes pasado se reunieron a cenar en la casa del imputado en la calle Brown al 8800. Tras la cena, la mujer comenzó a sentirse mal y Lucero la obligó a practicarle sexo oral, para luego penetrarla anal y vaginalmente.
Al día siguiente, según la denuncia presentada en la Comisaría de la Mujer y la Familia, Lucero llevó a la mujer a su domicilio y volvió a agredirla de la misma manera, utilizando preservativos. La víctima fue trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde fue intervenida quirúrgicamente y permanece internada.
Antes de su detención, el fiscal Carlos Russo solicitó un allanamiento en la vivienda del barrio Jorge Newbery, donde se secuestró un teléfono celular de interés. La captura de Lucero se concretó el miércoles por la tarde por personal del Comando de Patrullas Rural de Balcarce en la ruta 29.
Fuente: 0223
