Hasta ahora, el protocolo nacional establecía la realización del examen entre los 50 y 69 años, con una periodicidad anual o bienal, según indicación médica.
La medida fue impulsada por el Instituto Provincial del Cáncer (IPC), organismo dependiente del Ministerio que conduce Nicolás Kreplak, y cuenta con el respaldo de las principales sociedades científicas del país. La iniciativa se basa en la evidencia de que detectar el cáncer de mama en etapas iniciales permite alcanzar una tasa de curación del 90%.
El cambio en la edad del denominado “tamizaje” responde también a la magnitud del problema: el cáncer de mama es el tumor más frecuente en el mundo y Argentina no es la excepción. Cada día se diagnostican unos 360 nuevos casos —15 por hora—, de los cuales 60 corresponden a la provincia de Buenos Aires. Esta enfermedad provoca 20 muertes diarias en el país y se estima que una de cada ocho mujeres la padecerá antes de los 85 años.
En territorio bonaerense, el cáncer de mama causa unas 2.300 muertes al año y genera alrededor de 8.500 nuevos diagnósticos. Es, además, el principal motivo de tratamiento oncológico otorgado por el IPC, que brinda atención integral a personas con cobertura pública exclusiva, incluyendo prevención, tratamiento farmacológico, radioterapia, acompañamiento y cuidados paliativos.
“La decisión del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires de indicar la primera mamografía a partir de los 40 años en sus centros de salud y hospitales es pionera en el país. Busca garantizar un diagnóstico equitativo, oportuno y con mayores posibilidades de curación”, explicó Marina Pifano, directora del IPC. La funcionaria sostuvo que el nuevo modelo de abordaje se apoya en evidencia científica y en estudios de su autoría.
Fortalecimiento del sistema público
Tras analizar la situación epidemiológica junto a expertos y sociedades científicas, la Provincia reforzó su red de diagnóstico: en el último año se incorporaron 22 nuevos mamógrafos en hospitales públicos, alcanzando un total de 187 equipos distribuidos entre el sistema provincial y municipal. Además, el IPC planificó la entrega de insumos a todas las personas con cobertura pública exclusiva.
“El cáncer de mama es el tumor más frecuente en Argentina, pero su pronóstico depende críticamente del momento de detección. Mientras la detección temprana presenta una tasa de supervivencia del 90%, en los casos avanzados se reduce al 28%”, detalló Pifano.
Finalmente, la especialista recomendó que las personas con antecedentes personales o familiares de cáncer de mama consulten con su equipo de salud para definir el inicio y la frecuencia de los controles.
