La confirmación de la identidad de las jóvenes fue realizada por Antonio, abuelo de Morena y Brenda. En diálogo con la prensa, expresó: “Es un momento muy doloroso para nuestra familia. Recibimos la confirmación de los investigadores: son ellas. Ahora nos toca enfrentar lo que sigue, con la autopsia y las decisiones familiares que debemos tomar”.
Actualmente, la policía centra la investigación en un ciudadano peruano, presunto líder de una organización delictiva dedicada al tráfico de drogas en el barrio 1-11-14 y otras zonas de Flores, donde, según denuncias familiares, las jóvenes ejercían la prostitución.
Las primeras pericias indican que los homicidios habrían ocurrido el mismo viernes de las desapariciones. Hasta el momento, hay cuatro personas detenidas vinculadas al presunto líder narco, quienes residirían alternativamente entre el Bajo Flores y el sur del Conurbano.
Según informaron fuentes policiales, las cámaras del Centro de Monitoreo de La Matanza registraron a las jóvenes subiendo voluntariamente a una camioneta blanca con patente adulterada en la Rotonda de La Tablada el viernes por la noche. La denuncia formal fue realizada el domingo por la tarde, y la identificación del vehículo fue aportada a la Justicia el lunes por la mañana.
El rastreo de los celulares de las víctimas llevó a la policía a Florencio Varela, donde dos familiares del presunto líder narco alquilaban una vivienda en la que se habrían cometido los homicidios.
Familiares de las jóvenes se presentaron cerca del mediodía en la DDI para solicitar información sobre el operativo, en un momento cargado de emoción y angustia.
Morena Verri y Brenda Del Castillo, primas de 20 años, junto a su amiga Lara Morena Gutiérrez, de 15, fueron vistas por última vez el viernes 19 de septiembre en la Rotonda de La Tablada, frente a la estación YPF de Camino de Cintura y Avenida Crovara, momento en que sus celulares dejaron de emitir señal.