Poderti deberá ahora enfrentar un juicio político que podría derivar en su destitución definitiva como integrante del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, cargo que ocupa desde diciembre de 2023.
Según informó el medio La Capital, las monedas involucradas incluyen 59 piezas “Krugerrand”, 28 piezas de 50 pesos mexicanos, 54 monedas tipo libra soberana, 2 de 100 Soles y 1 de 100 Yuanes. Estos objetos habían sido incautados durante el operativo Quijote, que llevó a la detención del empresario Gustavo Sancho en una causa por narcotráfico en noviembre de 2017. La investigación incluyó allanamientos en distintas localidades del país, incluido Mar del Plata, donde Sancho tenía vínculos con el marplatense Pablo Calandria, quien finalmente recibió la pena mayor en la causa.
En aquel momento, Poderti era secretario del juzgado federal 2 de San Isidro, que intervino tras la inhibición del juzgado 1 y ordenó la custodia de todos los bienes de Sancho. Según el fiscal Paulo Starc, las monedas se encontraban en la caja de seguridad 8-44 del Banco Nación de San Isidro, cuya única llave estaba en poder de Poderti. Entre diciembre de 2019 y febrero de 2023, el juez ingresó 19 veces a la caja de seguridad, registro que quedó documentado en las actas y planillas del banco.
En su descargo, Poderti afirmó que accedió a la caja de seguridad porque había sufrido un robo en su domicilio, donde se llevaron dinero, electrodomésticos y documentos relacionados con su trabajo. Alegó que era un funcionario honesto durante sus 31 años de carrera judicial y que sería absurdo haber dejado evidencia que lo vinculara con el supuesto apoderamiento de las monedas.
El caso adquirió un giro sorprendente al comprobarse que las monedas pertenecían a Roberto Tamborini, vinculado en su momento a la organización de Sancho, pero posteriormente sobreseído en mayo de 2023, con restitución de todos sus bienes. El faltante de las piezas fue detectado cuando el reemplazante de Poderti acudió a la caja en abril del año pasado.
A principios de julio de 2024, se realizaron allanamientos sin precedentes en el despacho de Poderti en el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, así como en su automóvil y departamento frente al golf de Playa Grande. En su declaración, Poderti insinuó que los robos en sus viviendas y la acusación actual podrían estar vinculados a represalias por haberse enfrentado a “mafias”.
