La confirmación llegó por parte del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien precisó que el mandatario abordará temas como la derogación de los decretos delegados que eliminaban organismos como la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la Dirección Nacional de Vialidad, los cambios en el INTA e INTI, y las reformas aplicadas al Banco Nacional de Datos Genéticos y a instituciones culturales.
Más temprano, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, anticipó que el Gobierno mantendrá las reformas impulsadas vía DNU, a pesar del rechazo parlamentario, utilizando otras herramientas jurídicas como resoluciones y reglamentos. En ese sentido, cuestionó duramente a los legisladores que habían apoyado anteriormente proyectos oficiales como la Ley Bases, pero ahora votaron en contra de los decretos: “Es medio ridículo. Si te delegan facultades y luego te rechazan cuando las usás, es una contradicción”, afirmó.
Francos también defendió la reducción y reorganización de organismos públicos, como el INTA y el INTI, a los que calificó de estructuras sobredimensionadas. “No cuestionamos la función del INTA, pero sí su aparato burocrático. Tenía seis mil empleados y tres mil autos. Una locura”, señaló.
Según el funcionario, las reformas permitieron avanzar en el ajuste fiscal, pasando de un déficit del 15% del PBI a un superávit del 3,8% en 2024, con una proyección del 2,4% para 2025. “Ningún país puede sostener un déficit de 90 mil millones de dólares. Nuestro objetivo es cambiar eso de raíz”, sostuvo.
Mientras tanto, el Congreso aún no definió una fecha para tratar los vetos del Ejecutivo. En paralelo, la Cámara de Diputados se prepara para debatir la emergencia pediátrica del Hospital Garrahan, el financiamiento de las universidades y la activación de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, presidida por José Luis Espert, para avanzar con proyectos impulsados por los gobernadores vinculados a la redistribución del impuesto a los combustibles y los ATN.