Mirande comenzó como voluntaria en 2012 y desde entonces ocupó distintos roles, incluyendo la vicepresidencia diocesana desde 2022. Su designación se concretó tras el fin del mandato de su antecesora.
En diálogo con el medio Punto Nueve, Mirande señaló que asumió “con alegría” y que la nueva función implica una mayor gestión de convenios con el Estado y entidades privadas.
Destacó que, aunque las realidades varían entre distritos, la demanda social sigue alta, especialmente en Mar del Plata. Sobre Balcarce, aseguró que “es una de las comunidades más solidarias de la diócesis”.
Además, subrayó el compromiso con la transparencia, con balances abiertos a revisión y rendición de cuentas. “Es un trabajo mantenerlo, pero es fundamental”, afirmó.