A pesar de esa situación, se repuso rápidamente y siguió adelante. En Kata, donde presentó una forma nueva que planea llevar al Panamericano de Colombia, obtuvo un puntaje final de 21.9, superando a competidoras de Córdoba y Tandil. En Kumite, se impuso en combates intensos y alcanzó el segundo título del fin de semana.
En dialogo con el medio Punto Nueve, la deportista habló sobre la preparación que implica competir a este nivel: entrenamientos de lunes a sábado, dobles turnos y viajes entre Tandil y Balcarce. También destacó los pilares que menciona siempre su padre: “El deportista, el profesor y la familia. Sin ellos, no llegaríamos ni a una competencia local”.
Además, remarcó el esfuerzo económico que requiere representar al país: “Clasificar en la Selección Argentina es un orgullo, pero el 98% de los gastos los cubrimos nosotros. Es un sacrificio enorme para la familia”.
El próximo objetivo de Ponce será el Campeonato Panamericano de Karate, que se desarrollará del 25 al 27 de septiembre en Colombia. Allí volverá a representar a la Argentina.
Consciente del esfuerzo y las renuncias que implica la alta competencia, Ponce dejó un mensaje claro sobre su motivación: “Si no disfrutamos lo que hacemos, no tiene valor. Por suerte, yo todavía lo disfruto y eso me impulsa a seguir”.