Uno de los damnificados dialogó con El Diario y expresó su malestar: “Hace tiempo vienen atacando los galpones de la zona. Sabemos que son menores y que por estos actos no va a pasar nada, por eso pedimos difundir la situación en redes y medios para ver si al menos se genera conciencia. No entraron a robar, su objetivo era simplemente hacer daño”, sostuvo.
Las cámaras de seguridad muestran cómo los agresores llegan en bicicleta, patean portones y golpean estructuras, interrumpiendo su accionar únicamente al advertir la presencia de vehículos en la zona.
Vecinos apelan a la difusión pública
De acuerdo con los testimonios, los ataques no responden a intentos de robo sino a actos de pura violencia, lo que incrementa la impotencia de los residentes. Ante la falta de sanciones inmediatas por tratarse de menores, los afectados buscan que la visibilización pública contribuya a frenar la problemática.
Reclamo de mayor presencia policial
Si bien hasta el momento no se registraron ingresos a viviendas, los daños materiales y la sensación de inseguridad encendieron las alarmas en el barrio. Los vecinos solicitaron a las autoridades intensificar los patrullajes y reforzar los controles para prevenir que los episodios se repitan.
