La propuesta, coordinada por el profesor Diego González, busca fomentar la participación de los adultos mayores para promover su bienestar integral y calidad de vida. Entre los objetivos principales se destacan la mejora de la salud física y mental, la prevención del deterioro cognitivo y el fortalecimiento de la integración comunitaria.
Las clases se dictan semanalmente: lunes y martes en el geriátrico “Pinto”, y martes y miércoles en el Hostal. “Trabajamos con ejercicios que ayudan a mejorar la movilidad articular y, especialmente, la relajación. Es fundamental que los adultos mayores realicen actividad física para conservar la fluidez en sus movimientos y afrontar mejor ciertas patologías”, explicó González.