Reino explicó que el predio del relleno sanitario es de propiedad municipal, pero su operación está a cargo de la cooperativa CITAP, que trabaja con un solo turno. Indicó que los trabajadores en conflicto no pertenecen a esa cooperativa y que actualmente sólo dos de ellos están habilitados a ingresar. A su vez, aclaró que el monto mencionado por los recicladores como remuneración, $70.000, corresponde a un mes en el que trabajaron cuatro días, según información brindada por CITAP.
El jefe comunal remarcó que el municipio no paga sueldos a los recicladores y que los ingresos generados por la venta del material reciclado son administrados por la cooperativa. “Quieren que los vecinos les paguemos un sueldo, pero el sistema actual no funciona de esa manera”, indicó. “Pueden organizarse como cooperativa y proponer una ampliación de turnos, pero sin pretender ser incorporados como empleados municipales”.
Sobre la posibilidad de sumar una nueva cooperativa al predio, sostuvo que el diálogo está abierto, siempre que haya acuerdo interno entre los grupos y no se generen conflictos. También advirtió que no se permitirá que la situación derive en cortes de acceso al predio municipal: “La recolección de residuos es un tema de salud pública. Si vuelven a impedir el ingreso, vamos a actuar con la fuerza de la ley”.
Reino señaló que en caso de nuevos bloqueos se solicitará intervención de fuerzas nacionales, si las provinciales no actúan. “No podemos permitir que la ciudad quede paralizada por un conflicto que no generamos. Los residuos deben ser recolectados y dispuestos adecuadamente”, enfatizó.
Consultado por el estado actual del relleno sanitario, reconoció que hubo una demora en una licitación vinculada al alquiler de maquinaria, lo que generó un retraso en el tratamiento de residuos. Aclaró que esa situación está siendo resuelta con nuevas contrataciones y que el predio estuvo funcionando con normalidad hasta el inicio del conflicto.
Finalmente, señaló que el lunes habrá un nuevo encuentro para intentar avanzar en una solución, pero reiteró que no se aceptará que la planta sea utilizada como escenario de disputa política o bloqueos que perjudiquen a la comunidad.