Según explicó al medio Punto Nueve, Gustavo Torres, Secretario de Planificación, Obras y Servicios Públicos, quien está encargado de intermediar en el conflicto, el encuentro se vio interrumpido cuando una de las partes intentó imponer condiciones unilaterales. Tras retirarse del diálogo, un grupo de recicladores ingresó con bolsas de residuos secos y las depositó en el hall, como forma de manifestación.
Frente a esta situación, el Municipio retomó el diálogo por la tarde y alcanzó un principio de acuerdo operativo: ambas cooperativas podrán trabajar en distintos turnos en la planta, sin convivir en simultáneo. Según lo definido, una cooperativa operará por la mañana y la otra por la tarde, con la asignación de tres camiones por día para cada una. Además, se establecieron criterios para respetar el producto del trabajo de cada grupo y se solicitaron condiciones formales a la nueva entidad para poder operar legalmente.
Torres aclaró que el Municipio habilita a las cooperativas pero no tiene injerencia en su conformación interna, ya que los socios son quienes deciden la organización y distribución de ingresos. También mencionó que la cooperativa El Mundo Reciclado forma parte de una federación nacional con presencia en varios rellenos sanitarios del país, mientras que CITARC es una organización local que ya viene operando en la planta.
En relación a las quejas por el estado del equipamiento, Torres confirmó que la cinta transportadora funciona, aunque se están realizando tareas de reparación y mantenimiento. También destacó que hay maquinaria disponible, como una pala cargadora, una prensa y un camión, y que se proyecta la construcción de un alero para almacenamiento de materiales.
Por otro lado, reconoció que el conflicto impactó en la operatividad general de la planta y en la continuidad del programa de separación domiciliaria, especialmente el “miércoles verde”. “Estos conflictos muchas veces nos ponen un freno en lo que debe ser nuestro verdadero objetivo: reducir, reciclar y recuperar”, señaló.
Finalmente, Torres confirmó que se está trabajando en la remediación del predio tras una etapa de desorden derivada de la caída de una licitación que impidió contar con maquinaria operativa durante un mes y medio. “Ya se está reintroduciendo la basura a las celdas y estimamos que estos trabajos llevarán todo lo que resta del año”, anticipó. También se proyecta la construcción de una nueva celda para 2026.