“Tenemos una tarea: SUMAR FUERZAS para frenar a Milei y defender el futuro. La boleta de Fuerza Patria es el instrumento. Un escudo para proteger a las y los bonaerenses”, publicó el gobernador en X (ex Twitter), en una puesta en escena que fue replicada por intendentes, funcionarios y agrupaciones de su sector. El mensaje, lejos de proponer soluciones, se centró en agitar el miedo y polarizar aún más el escenario político.
La vicegobernadora Verónica Magario, también alineada con el ala del kirchnerismo, repitió el mismo eslogan: “Sumar fuerzas para frenar a Milei”. Desde el espacio Movimiento Derecho al Futuro, que responde a Kicillof, insistieron con el relato de “la crueldad y desintegración”, en una retórica que recuerda a los discursos del pasado.
En un acto en Quilmes junto a Mayra Mendoza, Kicillof denunció lo que calificó como “uno de los ataques más violentos al sistema universitario, científico y tecnológico”. Sin embargo, evitó mencionar los múltiples déficits de su propia gestión en educación y obra pública.
Durante su discurso en la Universidad Nacional de Quilmes, el gobernador sostuvo que el Gobierno nacional “recortó a la mitad el presupuesto destinado a la ciencia y la tecnología” y lo calificó como “un intento de destrucción”. En tono grandilocuente, afirmó que La Libertad Avanza “representa una libertad que atrasa”, aunque sin hacerse cargo del atraso estructural que heredó y profundizó la gestión kirchnerista.
Horas antes, Kicillof había participado de la reinauguración de un paso bajo nivel en Temperley, donde volvió a cargar contra la Nación por la paralización de obras. “En la provincia de Buenos Aires las obras no paran”, aseguró, aunque numerosos informes advierten sobre serias demoras, falta de ejecución y un uso político de los recursos provinciales.
En definitiva, lejos de enfocarse en resolver los problemas urgentes de los bonaerenses, el gobernador opta por agitar fantasmas, polarizar con Milei y usar la campaña como plataforma para su proyecto personal, que sigue atado al relato kirchnerista y desconectado de las prioridades reales de la gente.