Martínez enfatizó: “En un momento de bajísima credibilidad de la Justicia, este fallo marca un camino para recuperarla. Está probada la intención de Cristina Kirchner de beneficiar económicamente a Lázaro Báez y a ella misma con 51 licitaciones de la obra pública en Santa Cruz. Se probó que Cristina tuvo la intención de defraudar con sus decisiones al Estado”.
“La Corte y todos los tribunales intervinientes se basaron en pruebas, en la ley y en el respeto al debido proceso. Por eso dejó firme, por primera vez, una condena por corrupción contra un presidente constitucional y lo mandó a prisión. Era corrupción o justicia. Es justicia”, finalizó.