Fue en un operativo conjunto entre la Dirección de Movilidad y Control Urbano, la Dirección de Políticas de Inclusión, la Policía Comunal y la ONG “Ampliar Abrepuertas”.
El objetivo de esta acción fue la compactación de caños de escape de motovehículos, en cumplimiento con la Ordenanza Municipal Nº 75/24, que prohíbe la circulación con escapes libres o modificados, así como aquellos que se encuentren defectuosos o sin silenciador, los cuales generan altos niveles de contaminación sonora, afectando la salubridad pública y el bienestar de los vecinos.
La normativa establece que los motovehículos que presenten escapes sin silenciador, alterados en su diseño original o que presenten fallas por uso y desgaste, no deben circular por la vía pública.
Esta acción es un reflejo del compromiso del Municipio con la mejora de la calidad ambiental y la seguridad vial, promoviendo la concientización sobre el respeto a las normativas que protegen la salud y el bienestar de todos.
El intendente Esteban Reino habló al respecto y señaló que “no puede ser que no tengamos la amabilidad y la empatía de ver esta dificultad y salir a andar en una moto a hacer ruido. Todos hemos sido jóvenes, pero cuando causás un daño a otro no se le encuentra justificativo”.El jefe comunal fue más allá de esta cuestión en particular y dijo que no solamente se intenta terminar con este tipo de ruidos, “sino con conductas de manejo que no tienen nada que ver con el buen uso de una motocicleta y que hacen poner en peligro su propia vida”.
En ese sentido, enfatizó que “lo vemos con la cantidad de accidentes y que luego quedan con dificultades físicas. También con el riesgo que tienen con transeúntes y con otros que están transitando en vehículos”.
Aseveró que procurarán “erradicar los ruidos molestos por el uso de motovehículos” y que se desplegarán “operativos dinámicos”: “Estamos dando un señal y ojalá que lo puedan entender, para que no que tengamos que llegar a esto, ya que queremos que se tomemos conciencia”.
Por su parte, Paola Vera, de la ONG “Ampliar Abrepuertas” indicó que “el ruido lastima, el ruido enferma, y nos parece súper importante esto, ya que como ONG nos hemos juntado con otras organizaciones para el cuidado del ambiente”.Argumentó que “las personas mayores, las personas cardíacas, los bebés, los animales, las personas que tienen algún tipo de discapacidad, que hace que tengan sensibilidad auditiva”, son las que más sufren este tipo de situaciones.
“Si bien la iniciativa ´Más Luces Menos Ruidos´ comenzó como una campaña de autismo por la pirotecnia, en estos ocho años la hemos ido ampliando y entendiendo que como comunidad debemos tomar actitudes respetuosas para una mejor convivencia”, subrayó.