De esta manera, los alumnos no deberán recursar las materias que tenían aprobadas y solo tendrán que intensificar los saberes en aquellas que no lograron alcanzar la nota correspondiente.
La decisión se tomó este jueves en la reunión del Consejo General de Educación de la provincia. Asimismo, la modificación del actual sistema promueve contemplar “explícitamente la reducción de asignaturas en los futuros diseños curriculares del secundario” que comenzarán a revisarse este año.
“La materia aprobada no se recursa y la materia pendiente se enseña mucho”
“En la actualidad, el desempeño se acredita por materia, pero se repite en bloque. Nosotros queremos partir de otro paradigma. La materia aprobada no se recursa porque allí hay un derecho adquirido”, indicó Alberto Sileoni, director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires.
En sintonía, Sileoni expresó: “La materia que quedó pendiente se enseña mucho, nosotros decimos se intensifica. Alguien va a estar ahí para acompañar. Hasta cuatro materias pendientes se intensifican y a partir de una quinta se define cuál se recursa de acuerdo a las recomendaciones del equipo a cargo”.
A modo de síntesis, el documento oficial determina que “la calificación es por cuatrimestre y las materias se aprueban con 7 o más. Las asignaturas aprobadas no se recursan, mientras que las pendientes de aprobación se enseñan y estudian más hasta que los y las estudiantes adquieran los conocimientos”.
“Ya no hay discusión sobre si la repitencia es buena o mala, hay consenso de que no resuelve los problemas. El punto es cómo salimos de la repitencia. Nosotros creemos que con más Estado atrás. No es: ‘Quedate tranquilo que no vas a repetir’. Es: ‘Voy a reforzar tus conocimientos, vas a tener profesores que te van a ayudar a hacerlo’. Eso es lo que queremos transmitir”, había expresado Sileoni tiempo atrás, cuando comenzó a difundir esta iniciativa.