A lo largo del tiempo, las condiciones climáticas y el uso continuo han provocado deterioros significativos en el pavimento de estas zonas, lo que ha generado inconvenientes en el correcto funcionamiento del sistema de cloacas al obstruir el flujo de los afluentes a través de las tuberías.
Para abordar esta problemática de manera efectiva, se ha iniciado un proceso de remoción del pavimento dañado y de las tapas de las cloacas obsoletas. Este paso inicial es fundamental para preparar el terreno, como también para permitir la instalación de nuevas tapas de cloacas y la posterior aplicación de hormigón aliviado, asegurando así una solución duradera y eficiente.