Todo comenzó la noche del 26 de abril, cuando personal de la Comisaría 7ª acudió a una vivienda del barrio Aeroparque por un conflicto entre varias personas. Allí “los hermanos Báez”, que tienen un taller mecánico en la zona, se habían presentado con una mujer, los habían amenazado con un arma de fuego y golpeado con un hierro, de acuerdo con la reconstrucción que publica el diario La Capital. A partir de allí, la fiscalía de Composición Temprana de Conflictos Penales (CTCP) inició una causa por “amenazas agravadas, violación de domicilio, daño y lesiones leves”.
Los “hermanos Báez” son nietos de Rafael Báez, el cartonero que dijo haber sido testigo del asesinato de Alicia Muñiz, en febrero de 1988, en el barrio La Florida de Mar del Plata. En el juicio, Báez narró cómo Monzón asesinó a su pareja. Su testimonio fue considerado de manera parcial por los jueces y hasta estuvo procesado por el delito de falso testimonio.
Los nietos de Báez son Nazareno, de 30 años y con procesos penales por abuso de arma y lesiones, y Carlos Gabriel, de 33, con antecedentes por encubrimiento, tenencia de estupefacientes y el homicidio calificado de su propio padre, Carlos Ricardo Báez.
Tras la etapa de recolección de pruebas, la Justicia de Garantías ordenó los allanamientos de las casas de los acusados y su taller mecánico, en el barrio Aeroparque. Allí detuvieron a los hermanos Báez, quienes quedaron imputados por “violación de domicilio, daño, amenazas agravadas y lesiones leves”.
