La idea del Gobierno Nacional es reemplazar el nombre de la competencia, que va a cumplir 76 años de longevidad, por “Juegos de Alto Rendimiento” o “Juegos Deportivos Nacionales”. Esta cuestión puntual se analizará, entre los funcionarios de la cartera, en la reunión que tendrá lugar la próxima semana en el CENARD.
Además, debido al recorte en disciplinas y categorías de deportes, la convocatoria de deportistas se redujo al 70%. Esto terminará con el espíritu de esta competencia, la cual, históricamente, se utilizó este torneo para que los atletas se muestren y/o clasifiquen a competencias internacionales.
Por otro lado, el Gobierno definió que no financiará ningún ámbito de los, hasta ahora, Juegos Evita. De esta manera, cada deportista debería asumir los gastos de transporte, hotelería y comida. Asimismo, cada provincia, que no tiene un sistema de competencias propio, tendría que realizar un erogación de gran magnitud, en un contexto socioeconómico que no ayuda, para garantizar que se lleven a cabo los Juegos.
La idea es que los Juegos se realicen, del 4 al 9 de noviembre, con “un esfuerzo compartido” y con “una impronta que permita que la participación les permita, a los participantes, avanzar hacia el deporte de alto rendimiento”.