En ese sentido Martínez explicó: «esa fue la respuesta de los directores del Hospital, donde supuestamente ‘la comunidad no puede acarrear semejante gasto’, pero sí querían para otros gastos, muy abultados como se lo dijimos en la reunión que mantuvimos».
Además agregó: «es una desidia lo que está viviendo la gente de Los Pinos, porque muchas cosas que necesitan no se consiguieron por medio de las autoridades del Hospital, ni del Municipio, sino que fue la propia Sociedad de Fomento quien se las consiguió. Son cuestiones de las que se tiene que ocupar el Intendente como las autoridades del Hospital.
«MALOS TÉRMINOS»
Según expuso Martínez, durante la reunión que se mantuvo con los directores del Hospital se dio «en malos términos» ante los planteos del STM: «fue la negativa a un pedido lógico. Y entender cómo es la atención y vivir en un lugar, cuando hay una urgencia las distancias se acrecientan».
POSTURA
En otro orden de cuestiones la enfermera Rosana Arascaete que reclama la mencionada remuneración, explicó su postura frente a la reunión mantenida con los directores del Hospital: «yo expuse cómo es el trabajo diario de una enfermera en una zona rural, estando a 15 kilómetros de Balcarce, que a veces en urgencia la ambulancia ha tardado hasta 30 minutos en llegar según la demanda que haya. Si bien mi trabajo finaliza a las 16, una urgencia puede ocurrir en cualquier horario. Lo que me plantearon durante la reunión con los directores es que luego de las 16 ya no era mi responsabilidad, que cerrara la sala. Que le enseñara a la comunidad que después de ese horario ya no habría enfermera. Yo llegué por tres meses y ya hace siete años que estoy acá. Me puse la comunidad al hombro. Las horas extras no las cobro porque me dijeron que no me las iban a pagar. Yo trabajo ocho horas, más aquellas en las que ocurre una emergencia».
Para cerrar Martínez sintetizó: «queremos que se pongan un poco en el lugar de la comunidad de Los Pinos. A nadie le gusta sentirse solo ni desamparado. No hay que dejar a la gente sola, sin insumos. No es cuestión tampoco de dejar la sala abierta, pero sin los insumos correspondientes».
