En el comienzo de la actividad la presidenta de la comisión directiva, Herminia Ridao, fue la encargada de recibir a las autoridades y público en general.
A continuación, se descubrieron varias placas alusivas. La primera de ellas la aportó la Municipalidad y fue descubierta por el jefe comunal y el legislador bonaerense.
Más tarde, el cura párroco Pablo Etchepareborda y el presidente del Consejo Pastoral, Claudio D´Amico llevaron a cabo una invocación religiosa ecuménica. Además, Etchepareborda efectuó una bendición de las instalaciones de calles 15 y 20 y a su vez de su personal y de todas las personas que a diario concurren para instruirse a través de la extensa cantidad de libros que se encuentran a disposición de los socios.
A continuación se pronunciaron sobre los cien años de vida institucional diferentes personas que a lo largo de su historia trabajaron y aún hoy lo siguen haciendo en pos de que la biblioteca brinde mejores servicios a la comunidad.
Vale destacar que la institución se creó a través de la iniciativa de un grupo de maestros que tenía el objetivo de que la ciudad contara con una biblioteca escolar.
Luego de un comienzo con actividad discontinua la institución se afianzó a partir de 1957 que contó con sede propia a partir de la donación de un lote que realizara la familia Astelarra. La obra de construcción del edificio se concretó gracias a la contribución que realizaron una gran cantidad de vecinos por medio de una suscripción pública que contó con la colaboración del arquitecto José Sarraíno y la empresa Barboni.
