De esta manera, Javier Milei volvió a ponderar el rol del líder del PRO: "Es una persona que quiere una Argentina mejor, pero no se rodeó de la gente correcta". Además, al ser consultado sobre su comunicación con el ex mandatario, indicó que habla con él "cada 10 días".
Luego, sobre una posible alianza entre el espacio libertario y el partido amarillo, afirmó que "sería el vehículo de la libertad y que podría sentar las bases de una Argentina que será grande nuevamente". Igualmente, advirtió que un eventual acuerdo "va a fluir solo".
En este marco, Javier Milei resaltó el comportamiento del bloque del PRO en el tratamiento del proyecto de Ley Ómnibus: "Fíjate cómo se ordenaron los tantos en la votación. Siempre destaco el rol de Cristian Ritondo (jefe del bloque PRO en la Cámara de Diputados) en el debate".
Sobre la caída del tratamiento de este proyecto de ley, el jefe de Estado responsabilizó a los mandatarios provinciales y señaló que "la mayor equivocación fue creer que podía negociar y hacerle un planteo honesto a los gobernadores".
"Cuando planteamos la ley en el capítulo 4, nosotros planteamos una situación fiscal para resolver el problema de las provincias y yo estaba dispuesto a hacerme cargo del costo político. Ellos lo tomaron como una debilidad. Por eso retiré la ley", consideró el líder de La Libertad Avanza.
Si bien rescató que la caída del tratamiento del proyecto dejó "expuestos a todos", también enfatizó que dejó "un reordenamiento entre aquellos que buscan el cambio y aquellos que son una manga de sátrapas que buscan mantener su privilegio, es algo magnífico".
"No me desvío nunca, sé cuál es mi objetivo, soy recto e inflexible hacia ahí. Yo estoy limpio, entonces puedo jugar a fondo, otros no pueden hacer eso. Los que traicionaron en la votación, les quedaron todos los dedos sucios", apuntó Javier Milei.
En el Gobierno "tenemos todas las herramientas para ganar y tenemos de nuestro lado a la gente, que está harta de los políticos, que no pueden pisar la calle", consideró.
"Yo piso la calle, soy un político no convencional, soy un outsider", añadió y al ser consultado por un balance sobre sus 70 días de gestión presidencial, dijo: "Vamos invictos, pero el círculo rojo no la ve".
