En consecuencia en el Boulevard Marítimo y Urquiza, zona de Playa Varese, decenas de personas se reunieron ayer para celebrar el día en que Fangio completó las 35 vueltas del circuito, a bordo de su Maserati 4CLT 1500 y con un promedio de 110 kilómetros por hora. En el homenaje estuvieron presentes el intendente Esteban Reino; su par de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro; el presidente de la Fundación y Museo Fangio, Juan José Carli; el presidente del Club Mercedes-Benz Argentina “Juan Manuel Fangio”, Alejandro Arslanián y el presidente de la Filial Mar del Plata del Club Mercedes-Benz “Cacho Fangio”, Mario Miccio. También estuvieron presentes en el acto los tres hijos de Fangio: Cacho, Rubén y Juan Carlos.
Fueron más de 80 vehículos antiguos de la marca Mercedes Benz, que brindaron un colorido desfile, los cuales largaron de forma simbólica desde el monumento que tiene el quíntuple campeón del mundo en la “feliz”, ubicado en Urquiza y Avenida Peralta Ramos. Los festejos se coronaron con música de la banda de la Armada y con la colocación de una ofrenda floral y de la bendición del busto que recuerda a Fangio.
“Es muy grato y muy emocionante”, señaló “Cacho” Fangio, uno de los hijos, que recordó que en aquella competencia tenía 11 años y lo trajeron para verla. “Ahora disfrutamos de todo lo que él hizo y pienso que esto es muy lindo para Mar del Plata, justo cuando cumple 150 años la ciudad”.
También, reconoció que este acto es “un recuerdo imborrable para la familia” y señaló que “ni nosotros y ni él imaginó lo que logró”. “Fue a correr dos o tres carreras y empezó a ganar carreras y campeonatos hasta alcanzar el récord que tuvo”, puntualizó. De esta manera, fanáticos y curiosos rememoraron el Grand Prix de Mar del Plata, disputado en el trazado callejero del Torreón del Monje, que ayer volvió a la vida. Claro, en ese momento, balcarceños y marplatenses alentaron a Fangio sin saber que obtendría el título, ya que hasta ese momento sólo contaba con dos premios del Turismo Carretera (1940 y 1941).
Mar del Plata fue así un puntapié inicial para “el Chueco”, quien decidió viajar a Europa un año después para participar de la flamante categoría Fórmula 1, que nació en 1950 luego de la Segunda Guerra Mundial y que permitió al piloto convertirse en la figura que todos conocen.
