Cada niño eligió cuidadosamente su atuendo, dando vida a una multitud de personajes. Los profesionales a cargo de la actividad se sumaron a la celebración, enseñando coreografías a cada grupo de colonos que bailaron con las canciones del momento.
La fiesta no solo fue una oportunidad para vestirse de manera creativa, sino también para fortalecer el compañerismo y la integración entre los participantes.En un gesto de reconocimiento a la creatividad y originalidad, se llevaron a cabo premiaciones para resaltar los disfraces más destacados.