“Al principio pensábamos hacer el autódromo cerca de Mar del Plata. Estaban los planos, la financiación, absolutamente todo, pero no prosperó porque el intendente de esa ciudad no estaba de acuerdo y nos vetó el proyecto. Con mi amigo y socio Bernardo Duffard comenzamos a tener charlas sobre la zona a la que podría llevarse el escenario”, dijo Fangio en su momento.
“Yo le dije que habiendo en Balcarce tantas sierras y terrenos en desnivel era posible situar un trazado exigente para el piloto y de amplia visual para el espectador. Para ello era necesario ubicarlo en los alrededores del partido. Bernardo pensó en la Puerta del Abra, pero en sus bondades tenía el inconveniente de que Balcarce no sería lugar de paso para el autódromo y lo que yo quería es que todo el mundo pase por mi ciudad antes de ir a ver la carrera. Entonces comenzamos a ver terrenos al otro lado de la ruta. Con Bernardo recorrimos varias sierras hasta que, por su ubicación, nos quedamos con La Barrosa”, detalló el piloto local.
A requerimientos del Municipio, el Gobierno bonaerense sancionó por ordenanza N° 315 la construcción del autódromo y cinco días más tarde se citó a la primera conferencia de prensa para dar a conocer el proyecto, presupuesto y lanzamiento del llamado a licitación. El 15 de diciembre se adjudicaron las obras y en el primer trimestre de 1970 se iniciaron los trabajos.
El propio Fangio había dicho en reiteradas oportunidades ante los socios fundadores y la comisión pro autódromo, que su deseo era que se llamara Ciudad de Balcarce, pero finalmente el circuito llevó su nombre.
Con relación a la primera carrera realizada en el autódromo en el día de su inauguración, la misma fue parte del segundo evento de la Temporada Internacional Argentina. Previamente a la carrera se desató una lluvia torrencial, luego paró y aproximadamente 65.000 personas se ubicaron en la ladera de la Sierra La Barrosa para presenciar el desarrollo de dos series a 35 vueltas cada una.
