“Anduvimos bien el viernes, -cuenta Medici-, se nos aflojaron los amortiguadores atrás y nos dimos cuenta el domingo a la mañana. Durante la primera final, vengo detrás de todo y paso un auto para la izquierda, un auto para la derecha y me encuentro a Julio en el medio. Bloqueo, pero desgraciadamente le pego. Rompí las dos barras de dirección y armamos todo, salimos a probar el auto y andaba al pelo, pero no nos dimos cuenta que el radiador estaba pinchado y nos tiró toda el agua”, relató brevemente.
Por fortuna, físicamente salió ileso del golpe y solo rompió la trompa, las dos barras de dirección y el radiador. Por ello Santiago les agradece a los chicos de su equipo por el esfuerzo puesto para recuperar el auto durante esa jornada y actualmente por dejarlo listo para la competencia de San Cayetano que se dará el 2 y 3 de septiembre.