La variación en el índice de precios internos al por mayor (IPIM) es consecuencia de la suba de 7,0% en los “Productos nacionales” y de 7,7% en los “Productos importados”, se detalla.
Por otra parte, el nivel general del Índice de precios internos básicos al por mayor (IPIB) mostró un alza de 6,7% en el mismo período. En este caso, la variación se explica por la suba de 6,6% en los “Productos nacionales” y de 7,7% en los “Productos importados”.
Asimismo, el nivel general del Índice de precios básicos del productor (IPP) registró un incremento de 6,4% en el mismo período, como consecuencia de la suba de 5,6% en los “Productos primarios” y de 6,8% en los “Productos manufacturados y energía eléctrica”.
El Indec informó la semana pasada que el Índice de Precios al Consumidor (IPC-Costo de Vida) subió 6,3% en julio, 60,2% en lo que va del año y 113,4% en los últimos 12 meses.En tanto, el Costo de la Construcción registró un alza del 7,9% en el séptimo mes, del 57,1% en lo que va del año, y del 116,7% en la comparación interanual.
El intercambio comercial cerró julio con déficit de US$ 649 millones
El intercambio comercial durante julio cerró con un déficit de US$ 649 millones, por encima del resultado negativo de US$ 484 millones registrado en igual mes del año pasado, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En julio, las exportaciones sumaron US$ 6.060 millones, un 22,4% menos que en el séptimo mes del año pasado; mientras que la importaciones sumaron US$ 6.709 millones, con un retroceso del 19,1% interanual
La retracción del 22,4% en las exportaciones se explicó esencialmente al impacto de la sequía sobre la producción del sector agropecuario.
Esto se reflejó en las ventas de Productos Primarios (P.P.) por un monto de US$ 1.004 millones, debido a un retroceso del 35,6% en las cantidades comercializadas y del 8,9% en los precios respecto a doce meses atrás.
La disminución se debió principalmente a menores ventas de cereales, por un total de US$ 717 millones; y de frutos oleaginosos, mayormente soja, con una facturación de US$239 millones.Por su parte, las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) también cayeron, US$ 763 millones producto de una combinación de una baja de 15,6% en los precios y de 12,4% en las cantidades.
En este último ítem los mayores retrocesos se registraron en residuos y desperdicios de la industria alimenticia, vinculado con la molienda de soja, por US$ 383 millones; en grasas y aceites, por US$ 267 millones; y en carnes y preparados, por US$ 101 millones.
En tanto, las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) presentaron un retroceso de US$ 65 millones como parte de una caída de 2,5% en los precios y de 0,8% en las cantidades.
La variación se debió fundamentalmente a menores ventas de vehículos de navegación aérea, marítima y fluvial, por US$ 187 millones; y de productos químicos y conexos, por US$ 93 millones.
El único segmento que eludió la tendencia declinante fue “Combustibles y Energía”, cuya facturación creció 17,6% para llegar a los US$ 88 millones, con un incremento del 96,5% en las cantidades que compensó una caída del 37,8% en los precios.
El incremento se debió fundamentalmente a la mayor venta de petróleo crudo, por un total de US$ 159 millones.