Culminada la reunión, Achetoni brindó una conferencia de prensa comentando sobre cómo se encuentra el campo, las medidas que está tomando el gobierno para con el sector y los problemas que han causado las heladas y la sequía en el trabajo de los productores.
“El año pasado cuando la filial cumplía 100 años (de la Federación Agraria local), lamentablemente no pudimos asistir y hoy en día en un ambiente un poco más ‘normal’ y fuera de la pandemia, pudimos acercarnos por esta cuestión de festejo pero con una situación muy particular y especial en cuanto a lo climático que está golpeando a las distintas economías productivas y obviamente con una situación económica del país que es muy angustiante y que con las decisiones al pequeño y mediano productor se les complica un poco más”.
Desastre agropecuario
En distintas provincias se pide la declaración del “desastre agropecuario”, debido a la situación que atraviesa el campo producto de las sequías y heladas. Respecto de esta cuestión, Achetoni puntualizó: “hay muchos lugares que están transitando una emergencia o desastre y desde las provincias lamentablemente no se declara, quizás buscando una recaudación impositiva, que se truncaría si se declara la emergencia, pero que realmente el productor lo necesita, porque tiene apremios de AFIP, no tiene ingresos económicos y necesita esa descompresión a nivel impuestos y principalmente que las acreencias no los presionen en donde no tienen producción y que probablemente y esperemos que no sea así, no se tenga campaña de gruesa”.
Pedido
La Mesa de Enlace que componen distintas instituciones agropecuarias, le han pedido al gobierno, más allá de la declaración de la emergencia agropecuaria, más medidas que ayuden a los productores a paliar la situación, como ser créditos a tasa cero y demás. En este punto, Achetoni, señaló: “venimos de un proceso tan fuerte de presión impositiva, lamentablemente con una dualidad cambiaria, que es mucho más nociva que las retenciones en sí.
Cuando se tiene un buen año, la rentabilidad es mínima y cuando hay un mal año, el productor no tiene ningún tipo de espalda para aguantar. No sólo no tiene espalda, sino que tampoco tiene herramientas.
La ley de emergencia no tiene un fondo que asista al productor y entonces nos quedamos en la mera declaración y alguna situación impositiva coyuntural que no se presiona. Ahí es donde se nota la ausencia de un seguro integral, multiriesgos que le permita al productor invertir y si hay un bache productivo, continuar en su actividad, que a muchos les significa que en un año como este, complejo, la salida del circuito productivo”.
Legislación
En este contexto de perdidas en la producción, el enfoque está en la legislación para evitar que los productores pierdan la posibilidad de inversión. En ese sentido, Achetoni manifestó: “hay que hacer un trabajo serio y que sea rápido, dinámico y que pronto podamos tener una respuesta para que la actividad productiva realmente sea sustentable y cuando existan estos vaivenes de producción, no signifique, como decía anteriormente, la salida de esos productores y lo que eso conlleva porque además, tras eso, está la familia del propio productor y la de los trabajadores que dependen de ese emprendimiento y que después tienen que trasladarse a los grandes centro urbanos, buscando un horizonte que no encontraron en sus pueblos y se torna cada vez más difícil o de otra manera terminan en la 9 de Julio pidiendo un plan. Si ese es el camino, realmente no es la Argentina que queremos”.
Trabajo
En lo que refiere al trabajo en el campo y el manejo de maquinarias, así como la cultura propiamente dicha, Achetoni reflexionó: “yo creo que falta capacitación, que no es tan difícil darla y además el trabajo en el campo es una muy buena salida laboral además de poder capacitar a los chicos para que puedan manejar toda la tecnología y las maquinarias.
Algo que es muy difícil es conseguir gente para que trabaje estando en el campo, porque lamentablemente hemos concentrado todos los recursos en sacárselos al campo, pero no devolvérselos: entonces no se restituye la infraestructura de los caminos para que se pueda vivir en el campo, llevar a los chicos al colegio e ir a buscarlos, acercar los insumos, sacar la producción como corresponde y no sufrir como se sufre cuando hay seca porque las calles son un conglomerado de pozos o que cuando llueve se hacen unos barriales que no se puede salir para ningún lado. Además, no hay luz eléctrica, servicio de internet, telefonía. Y esa es la igualdad que queremos, la igualdad de vivir en la ciudad de la misma manera que en el campo porque se tienen los mismos accesos a la tecnología y todas las necesidades básicas que se deben satisfacer. Entonces sería una repoblación del campo y una desafectación de ese ‘feedlot humamo’ que estamos haciendo en las grandes ciudades en donde se está concentrando la gente y vaciando los campos”, concluyó.
