Una señora que concurría a presenciar el encuentro del que participaba su hijo, increpó verbalmente a una de las encargadas de la boletería, por considerar que tardaba demasiado en atenderla e ingresó rápidamente con su auto.
Según testigos del lugar, habría pasado muy cerca de los pequeños jugadores que se encontraban dentro del predio; generando de esta forma un peligro para ellos.
Ante esta situación la madre de uno de los chicos se acercó hasta donde estaba esta persona para preguntarle porqué había ingresado de esa forma y tras un cruce de palabras, lamentablemente terminaron yéndose a las manos.
Esto provocó la llegada de un móvil policial que calmó los ánimos y posterior suspensión del partido.
La agresora terminó detenida por negarse a ser identificada.
