Con la presencia del gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, y su par de Jujuy y presidente de la UCR, Gerardo Morales, el radicalismo lanzó la Mesa Nacional de Intendentes para trabajar desde el territorio en un “programa de futuro que integre a cada una de las instancias de gobierno”. De ese encuentro participó el intendente local, Esteban Reino, quien estuvo acompañado por el secretario y subsecretario de Obras Públicas, Gustavo Torres y Nicolás Alvarez Quintero, y Lucio Paciaroni, presidente de la Juventud Radical de la Quinta Sección Electoral.
Anoche, de regreso a la ciudad, destacó que el cónclave “expuso la territorialidad que tiene la Unión Cívica Radical a lo largo y a lo ancho de la Argentina, no solo con los jefes comunales sino también con gobernadores, legisladores, concejales y consejeros escolares”.
Sostuvo luego que “esto demuestra que somos un Partido con capacidad de movilización que tiene ganas de llevar tanto a la Provincia como al resto del país lo que hemos hecho en los municipios. Por supuesto, siempre dentro de un marco de unidad en Juntos pero tratando de que sea el radicalismo el que marque el ritmo de liderazgo de este frente”.
El radicalismo, una de las fuerzas políticas con más peso dentro de Juntos en el interior bonaerense, tiene cerca de 200 intendentes en todo el país. De hecho, en la provincia de Buenos Aires ocupa 31 municipios de los 135 del territorio.
La UCR ayer no sólo debatió en distintos paneles los desafíos de los gobiernos locales, la gestión post pandemia, y la coyuntura política, sino que dejó una foto de unidad con miras al 2023.
La intención del Partido centenario de cara a la discusión interna de Juntos por el Cambio y, más adelante, de las elecciones, es posicionarse fuerte en la provincia de Buenos Aires teniendo en cuenta que logró un candidato competitivo en las últimas elecciones como lo es la figura de Facundo Manes.
