El dato aparece en el informe con el que M&F difundió su relevamiento del 3 al 10 de enero, con 2.200 casos en todo el país y un margen de error de +/- 2,1%. Y el grado de confianza, en ambos casos con balance negativo, se acerca a otro parámetro: los votos que sacaron en la última elección.
Este cuestionamiento a los dos lados de la grieta ya había aparecido antes de las legislativas y se reflejó en la Ciudad con el fenómeno Javier Milei. Ahí quedó claro el hartazgo y las críticas a la clase política tradicional, que fueron (y son) eje del discurso del economista libertario.
Los números a ambos lados de la grieta
Según informó el diario Clarín, la firma que conduce la analista Mariel Fornoni preguntó primero: "En este momento, ¿cuánta confianza le genera Juntos por el Cambio como oposición al Gobierno nacional?".
No le fue del todo bien. El 57,8% respondió que tiene entre "poca" (23,4%) y "nada" (34,4%) de confianza, contra 37,6% que dijo que tiene entre "algo" (25,4%) y "mucha" (12,2%).
Mirada sobre oficialismo y oposición
Un poco peor le fue al oficialismo, con este planteo: "¿Y cuánta confianza le generan los dirigentes del Gobierno nacional?". En este caso, el rechazo fue todavía más alto: 65% entre "poco" (17,6%) y "nada" (47,4%), contra 30,1% de "algo" (16,7%) más "mucha" (13,4%).
Si se analizan los apoyos, son números que se aproximan a los últimos resultados electorales: 37,6% Juntos por el Cambio (superó por poco el 40%) y 30,1% el Gobierno (quedó unos puntos más arriba).
Críticas por las re-re bonaerenses
Más claro respecto a la oposición es el rechazo del grueso de los encuestados al apoyo de un sector de Juntos por el Cambio a que los intendentes bonaerenses puedan tener una nueva reelección en el 2023.
El sector de María Eugenia Vidal se oponía por obvias razones: la ahora diputada porteña impulsó el límite cuando era gobernadora. Pero el grueso de los jefes comunales de Juntos por el Cambio en funciones (macristas y radicales) llegó a un acuerdo con sus pares del Frente de Todos y se aprobó el retoque.
En cuanto al oficialismo, el que se desmarcó fue Sergio Massa, que mandó a sus legisladores provinciales a votar en contra. También previsible: el actual titular de Diputados en el Congreso de la Nación fue el socio político de Vidal en aquella iniciativa.
«¿Cuán de acuerdo está usted con que Juntos por el Cambio haya acompañado la iniciativa del peronismo en la legislatura bonaerense para habilitar la reelección de intendentes?», preguntó M&F, sin distinguir que el apoyo fue en realidad de un sector de la principal alianza opositora. El 58,4% se mostró en desacuerdo y el 29,6% de acuerdo.