A través de una entrevista grabada previamente -ya que se encuentra en Estados Unidos en plena negociación con el Fondo Monetario Internacional- el funcionario indicó que "cuando tenés más deuda en dólares significa menos posibilidades de expansión de la capacidad económica y más inflación; cuando faltan los dólares hay menos crecimiento y más inflación. Es muy simple, entonces hay que resolverlo".
"La política cambiaria va a seguir en la línea de lo que se ha planteado en el esquema macroeconómico reflejado en el Presupuesto 2021 y luego en el Presupuesto de 2022", indicó a la vez que asumió que "cuando la brecha está a un nivel que genera expectativa de devaluación".
Al respecto fue categórico al afirmar que "no vamos a hacer ningún salto cambiario". "Lo que nosotros hoy tenemos claro es que no vamos a hacer ningún salto devaluatorio", puntualizó.
El eje central de esta edición del Coloquio que se realiza hasta el viernes 15 en Costa Salguero es la generación de empleo privado, y al respecto el funcionario aseguró: "Consideramos que la actividad privada es fundamental para una economía de mercado que funcione bien y que la generación de empleo privado constituye en ese esquema un objetivo fundamental".
"Siempre decimos -agregó el ministro- que el sector público y el sector privado deben trabajar de la mano. Hay cuestiones en las cuales el rol del Estado es absolutamente esencial, resolviendo cuestiones que el sector privado por sí solo no puede resolver y eso es lo que refleja cómo administramos la política económica, apostando por la infraestructura, la generación de conocimiento, la aplicación de conocimiento a la producción..."
"Lo que nosotros vemos es que la estabilidad macroeconómica, una economía funcionando bien, es la condición central para que en la Argentina haya generación de empleo privado que se dé de forma sostenida", opinó el titular de la cartera de Hacienda.
Guzmán justificó el cepo al dólar y lo calificó como una herramienta de "naturaleza principalmente defensiva" para "evitar "que haya una salida de golpe de los capitales que entraron en la Argentina, a fines de 2015 y principios de 2016, que vinieron a aprovechar oportunidades de retornos financieros de corto plazo" a lo que denominó "la bicicleta financiera".
Reconoció que esto "también genera problemas para el ingreso de inversiones en la economía real" y que para eso se trabaja en generar condiciones "macroprudenciales" que "alienten la entrada de capitales para la economía real, la producción y las fábricas".
Defendió también la regulación actual que controla la entrada y salida de dólares vinculados a la importación y exportación porque -dijo- se busca evitar "esos saltos abruptos en el tipo de cambio".
