Este escenario que fue inaugurado en marzo de 1999 y se convirtió en uno de los espacios deportivos más importantes de la ciudad, fue sometido a diversas refacciones antes de su puesta a punto para que una vez retornada la fase 3 al distrito de General Alvarado, y con la habilitación de acuerdo a los protocolos sanitarios, la gente pueda volver a desarrollar diversas actividades.
Según se informó a LA CAPITAL, el horario de funcionamiento será de 7 a 22 y por el momento sólo se habilitó pileta libre, aquagym y aquellos niños, niñas y adolescentes que padecen autismo quienes concurren a rehabilitación u otras actividades que ayudan a mejorar su calidad de vida.
Paralelamente, el curso de guardavidas tendrá destinados un par de turnos para poder entrenar y desarrollar las instrucciones.
Durante los próximos días comenzará la inscripción para aquellos interesados en realizar pileta escuela, específicamente Ambientación, que comenzará luego de las vacaciones de invierno.
“Veremos cómo evoluciona el distrito sanitariamente con la vacunación para de ahí en más habilitar más horarios. Quienes deban concurrir al natatorio, además de la planilla de ingreso deberán contar con el apto médico, fotocopia del DNI, una foto 4×4 y abonar el importe de la cuota mensual”, indicó el director de Deportes, Adolfo Ferrari.
“Los turnos serán de 40 minutos, de a 4 nadadores por andarivel y luego tendrán 20 minutos más para que salga un grupo e ingrese el otro. Por el momento cada persona podrá concurrir dos veces por semana, para que más gente pueda hacer uso de las instalaciones”, agregó el funcionario.
En el caso del natatorio de Nicanor Otamendi, el funcionamiento será prácticamente similar, aunque con una menor franja horaria, en este caso de 9 a 20.
“A medida que sigan disminuyendo los contagios se irá estudiando una mayor apertura para otras actividades”, volvió a recalcar Ferrari.
