Los vecinos y vecinas de aquella zona están lejos del centro, pero también merecen la atención del gobierno local, y la solución a sus problemas. No piden demasiado. Sólo pretenden desplazarse por las calles donde viven, sin que los cubra el barro.
Las obras que allí se hagan para dar solución no serán vistas por muchos, pero son merecidas por ellos, y serán apreciadas por toda persona consciente de las obligaciones del municipio.
El grabador ya no está, y a la guía telefónica se la ve poco; pero los vecinos y vecinas de 1 y San Lorenzo están presente. Embarrados, pero presente.