Luego de una jornada de calor agobiante, con una temperatura máxima que llegó a los 35,5°, en un sector lindero al Parador Mute se empezaron a aglutinar muchos jóvenes con el objetivo de realizar una suerte de “after beach”, algo que no está permitido en el marco de las restricciones por la pandemia. Ante esta situación, se realizó un operativo en el que se impidió el acceso al lugar y se les explicó a los que intentaban llegar que el aforo estaba completo.
El operativo fue llevado adelante por personal de Inspección General municipal y por efectivos policiales. “Se estaba juntando mucha gente y cerraron la playa: no se puede ingresar más”, confió una fuente.
“Vimos un aglutinamiento que no era conveniente por que nadie guardaba el distanciamiento. Es una playa familiar que a partir de las 17 va mutando y se empiezan a juntar muchos jóvenes”, explicaron desde la Secretaría de Seguridad municipal y señalaron que se advirtió que el aforo estaba completo antes del acceso al lugar.
El operativo se realizó en el mismo lugar donde ayer se interrumpió un evento con más de 1500 personas, que consumiendo alcohol y sin respetar las medidas de distanciamiento se aprestaban a realizar una fiesta. En esa ocasión.
Durante dos horas, personal municipal y efectivos de la comisaría decimotercera constataron que los asistentes apagaran los amplificadores y retiren la bebida.
Más allá de este caso puntual, desde el municipio señalaron que en líneas generales “se pudo controlar bien a la gente y no hubo desbordes”.
