Eso se vio reflejado en un intenso movimiento en las playas, la peatonal y atractivos típicos como el vivero dunícola “Florentino Ameghino”, el paseo de la Bienal de Arte y el Bosque Energético.
Los aparts hoteles con una ocupación del 97% siguen siendo los alojamientos predilectos, mientras que los hoteles 1 estrella, trabajaron al 55%, hospedajes 45%, hosterías 43% y campings 30%, con la salvedad de que muchos establecimientos abrirán sus puertas recién después de Navidad. En contrapartida, aproximadamente unos 10 establecimientos decidieron no abrir sus puertas debido al contexto sanitario.
El sector gastronómico tuvo una actividad prácticamente continúa, en la mayoría de los casos con gran adhesión, por ejemplo, a promociones del plato del día por 500 pesos con bebida y postre, mientras que el menú a la carta promedió los 800 pesos.
No obstante, hay preocupación en los martilleros porque el mercado tarda en activarse. Las operaciones inmobiliarias se ven limitadas no sólo por la economía, el efecto de la pandemia determina muchas consultas pero el nivel de reservas para esta época es escaso comparado con la temporada anterior, mientras que en los balnearios el panorama es similar.
“De cara a la apertura de la temporada 2020/21, este fin de semana extra largo marca un precedente del comportamiento del mercado turístico, donde se visualizó una gran afluencia de visitantes, en especial propietarios no residentes”, dijo la directora de Promoción Turística municipal, Rosana Marianelli.
“Si bien la concreción de reservas son tardías debido a la gran incertidumbre que el contexto de la pandemia impone, aunque, por un lado existe gran necesidad de ocio y recreación que subyace en la demanda, y por otro, un marcado deseo individual de desplazarse desde su lugar de residencia”, amplió.
