El procedimiento tuvo lugar en una casa de Calasanz al 2600 donde dos mujeres y cuatro hombres fueron identificados, mientras que el resto de los invitados logró darse a la fuga.
Según informaron fuentes consultadas por LA CAPITAL, la fiesta que violaba los protocolos dictaminados por el Gobierno en el marco de las acciones de prevención por la pandemia del coronavirus, la denunciaron los propios vecinos. Fueron al menos tres llamados los recibidos por el personal municipal en los que se reproducían las quejas por la celebración que se llevaba a cabo en la propiedad en cuestión.
Así, efectivos policiales de la comisaría séptima y los inspectores de la comuna se presentaron en el lugar y constataron el hecho. Además, secuestraron cuatro automóviles y notificaron de lo ocurrido a la fiscal de Flagrancia, María Isabel Sánchez, quien derivó el caso a la Justicia Correccional y no tomó medidas restrictivas de la libertad contra ninguno de los presentes, a pesar de que uno de los jóvenes había increpado a un grupo de uniformados.
También participó del operativo el personal del área de Tránsito municipal.