En Mar del Plata, al igual que en toda la provincia, autoridades sanitarias comenzaron a organizar los primeros pormenores de lo que será el operativo de vacunación, con el foco en las posibilidades de almacenamiento de la vacuna, su distribución y los profesionales que serán responsables de aplicar las dosis.
La preparación se da en paralelo a la noticia de que el Gobierno nacional ya firmó acuerdos para acceder tanto a la vacuna rusa Sputnik V, desarrollada por el Instituto Gamaleya, como a la del laboratorio AstraZeneca, de la Universidad de Oxford.
Ambas compras, que implican un total de 47 millones de aplicaciones (25 millones de la rusa y 22 millones de la inglesa), están sujetas al éxito de los ensayos que actualmente atraviesan la fase 3 con optimismo.
De todas maneras, de completarse las pruebas, el presidente Alberto Fernández ya adelantó que las primeras dosis rusas podrían llegar entre diciembre y enero. Al mismo tiempo, desde AstraZeneca emitieron un comunicado oficial anunciando que la entrega de su vacuna comenzará durante los primeros seis meses del año que viene. Las expectativas de empezar a prevenir el virus que paralizó al mundo este 2020 son cada vez más altas, así como la necesidad de ponerse en marcha ante la posibilidad de una inminente llegada.
El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires anunció a principio de noviembre un “mega operativo” para la primera etapa de la vacunación, el cual duraría seis meses desde llegada la vacuna e implicaría la aplicación para unas 6 millones de personas, entre mayores de 60 años, mayores de 18 con factores de riesgo, personal de salud, policías y docentes.
Además, y teniendo en cuenta que algunos escenarios plantean diciembre como la fecha de llegada de al menos una de las vacunas a las que tendría acceso Argentina, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, aseguró que ciudades como Mar del Plata verán incrementados los centros vacunatorios, además de nuevos dispositivos de cadenas de frío.
“Estamos calculando hasta la cantidad de hielo seco y freezers que necesitamos. Además, seguramente no será una vacuna, sino varias. Y algunas llevan distintas cadenas de frío”, señaló.
En este sentido, el responsable de Zona Sanitaria VIII, el doctor Gastón Vargas, aseguró a LA CAPITAL que la región ya concretó la compra de una nueva cámara de frío, capaz de mantener las futuras dosis en temperaturas menores a los -20°, uno de los requisitos de almacenamiento de los estudios que se están desarrollando en el mundo.
“Lo primero que estamos haciendo es armar una logística en cuanto a la cadena de frío porque en un principio se estimaba que la vacuna iba a necesitar una menor temperatura. Se hablaba de hasta -60°. Pero, finalmente, hay algunas dosis que precisan -20°, y no cualquier freezer tiene esa temperatura”, señaló a LA CAPITAL Vargas.
En este sentido, y pese a que el inicio del operativo está atado a la aprobación de alguna de las vacunas en estudio, la compra ya se concretó, aunque aún resta su instalación.
El responsable de Zona Sanitaria VIII destacó que “ampliar el espacio de recepción y almacenamiento” es fundamental para encarar la logística de distribución. “Las dosis no durarán mucho fuera del freezer, como puede ocurrir con la antigripal, que incluso puede mantenerse un periodo de tiempo en una caja de telgopor. Entonces eso será una limitante al momento de la distribución”, indicó.
Profesionales
Los profesionales a cargo de realizar los operativos de vacunación también forman parte de la preparación de cara al operativo que, esperan, esté pronto a ponerse en marcha.
En este sentido, la secretaria de Salud del municipio, Viviana Bernabei, aseguró a LA CAPITAL que, si bien aún no hubo instrucciones concretar acerca de la llegada o no de la vacuna, sí comenzaron las gestiones para capacitar al personal.
“Tuvimos una comunicación sobre lo que se está comenzando a organizar y, también, sobre las capacitaciones que se realizarán desde la Escuela de Salud Pública del Ministerio. Estas estarán orientadas a todas las carreras de salud, incluso para estudiantes universitarios de los últimos años”, señaló la funcionaria, quien remarcó que el objetivo es “sumar más personal autorizado para encarar la campaña”.
De todas maneras, Bernabei aseguró que eso fue “lo único conversado hasta el momento”, aunque sí adelantó que, una vez llegadas las dosis, éstas no serán aplicadas a toda la población. “Todavía restan comunicaciones, pero hasta el momento de lo que se habla es que la primera etapa de la vacunación será para las personas de riesgo, es decir mayores de 60, mayores de 18 con comorbilidad y personal sanitario. Esos serán los primeros grupos”, indicó.
