El ajuste en el piso de ingresos formales tendrá impacto en unos 300 mil trabajadores no alcanzados por convenios colectivos, y también en 580 mil planes sociales y alrededor de 2 millones de subsidios salariales ATP anclados a la misma variable.
La suba se dará en tres etapas: el 12% con los sueldos de octubre, 10% con los de diciembre y el 6% restante, en marzo. Así el piso salarial aumentará de los actuales 16.875 pesos a $ 18.900, a $ 20.587,50, y a 21.600 pesos al final del proceso.
Será la primera vez, desde que se reanudó la institución del Consejo del Salario en el mandato de Néstor Kirchner, que el acuerdo queda sujeto a una revisión con vistas al segundo semestre de aplicación. Fue el mecanismo que encontró la administración de Alberto Fernández para que los gremios aceptaran un ajuste por debajo de la inflación interanual de los últimos doce meses (de hecho, entre 2018 y 2019 el salario mínimo acumuló un desfasaje de 40 puntos porcentuales) y también de la variación prevista del costo de vida hasta fin de año.