Consultado sobre el avance del flagelo del extremismo de derecha en el mundo, Pérez Esquivel señaló que hay monocultivos y agrotóxicos, pero el monocultivo más peligroso de todos es el monocultivo de la mente, y expresó que los tóxicos son los de la propaganda. Cuestionó la falta de conciencia crítica, y dijo que Bolsonaro está devastando en Brasil y dañando mucho a su pueblo, a América Latina y a la humanidad en general.
El Nobel dijo que la derecha está avanzando y que ella privilegia el capital financiero sobre la vida del pueblo. Dijo que debido a eso tenemos que cambiar el pensamiento, y para eso tiene que haber educación e información correcta.
“Ha avanzado mucho la derecha y excluye a las dos terceras partes de la población”, afirmó.
Pérez Esquivel manifestó que ha hablado mucho con el Papa sobre lo descartables que lamentablemente son los pobres y la clase media empobrecida. Dijo que Democracia significa derecho e igualdad para todos y todas.
Señaló también que el gobierno anterior dejó una gran deuda externa y que él está reclamando una auditoría para saber dónde fue ese dinero.
Pérez Esquivel recordó que a Lula lo metieron preso porque sacó de la miseria extrema a 40 millones de brasileros y brasileras, y que a eso lo reconoce la FAO:
“Eso no lo podían soportar los neoliberales. No podían soportar que los pobres recuperaran su dignidad.”, aseveró.
Agregó que al sacar la Encíclica “Laudato sí”, el Papa Francisco puso en vigencia lo que San Francisco de Asis decía. Sostuvo que nosotros no somos los dueños de la Madre Tierra… “somos los hijos”, dijo, “y muchos… malos hijos”. Expresó que debemos recobrar el equilibrio del ser humano con la tierra. … “Hoy vivimos acelerados por las tecnologías y con ello nos estamos perdiendo la capacidad de la contemplación”, afirmó.
Consultado sobre los avances o retrocesos sucedidos desde el momento en que él recibió la distinción internacional en Suecia, en 1980, con relación a la vigencia de los derechos humanos, Pérez Esquivel dijo que actualmente hay mas conciencia sobre los derechos de los pueblos, pero también hay más desigualdades. Agregó que el hambre es la otra pandemia tremenda que hay que enfrentar.
“Avanzamos en unas cosas, y retrocedimos en otras”, dijo.
Sostuvo que es importante el protagonismo del pueblo. “Otro mundo es posible”, expresó a “Balcarce Vox”.
