El hecho que motivó el allanamiento ocurrió el 10 de agosto a las 23.50, cuando un hombre de 34 años recibió un disparo en el glúteo mientras caminaba por Magallanes y Avenida de los Trabajadores. Si bien en un principio la víctima dijo que había sido víctima de un robo, para la policía esta versión era al menos confusa.
Al identificar al hombre notaron que contaba con antecedentes por robo agravado, robo calificado, tenencia de arma de fuego y violación a la ley de estupefacientes y, tras una serie de investigaciones, la policía confirmó que el ataque estaba relacionado a un conflicto por drogas.
Esta información se la comunicó el fiscal Juan Pablo Lódola a su par de la Fiscalía de Estupefacientes, Leandro Favaro, para abordar el conflicto entre ambos y realizar una investigación urgente que tenga como objetivo disminuir el nivel de conflictividad en la zona.
De esta manera, el jueves, con autorización del juez de garantías Saúl Errandonea, se realizaron dos allanamientos en simultáneo en una zona de asentamientos precarios de Magallanes y Avenida de los Trabajadores.
En la primera vivienda allanada la policía no encontró elementos relevantes para la causa y en la segunda aprehendieron al sospechoso, de 28 años. En el lugar secuestraron un revólver calibre 38, con cinco proyectiles intactos y cuatro municiones -tres de calibre 38 y otra de calibre 22-.
El hombre quedó imputado por homicidio en grado de tentativa y tenencia ilegal de arma de guerra y fue trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán. Además, se confirmó que tenía antecedentes penales desde los 19 años, cuando intentó matar a otra persona. Luego sumó en su prontuario diversas causas por robo a mano armada.
