Ocurrió mediante Resolución 225 adoptada por el Director del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados el 31 de enero del presente año, la cual señala –curiosamente- que la medida se dispone para “alcanzar la eficacia y eficiencia de accesibilidad de las prestaciones”.
También se decidió cerrar otros Centros de Atención en diferentes puntos del país.
Desde el Sindicato de Trabajadores Pasivos evidenciaron su preocupación y se declararon en estado de alerta permanente.
Los jubilados y pensionados de todo el país han sufrido un notable deterioro en su capacidad adquisitiva durante los últimos años. También padecen las consecuencias de recortes dispuestos por el gobierno en diferentes prestaciones. Ahora también las autoridades pretenden ahorrar dinero disminuyendo la calidad de atención de los adultos mayores.