Cuando Ramírez, compositor de la Misa Criolla, se vio en la necesidad de completar el disco con otro lado dedicado a villancicos, pensó en quién podría darle la letra a la narración de la Navidad. Y pensó en el historiador y escritor Félix Luna.
“Le dije a Ariel que, mejor que varios villancicos, lo que teníamos que elaborar era un retablo criollo; trasladar a nuestra tierra el misterio universal de la Navidad, poner los episodios evangélicos que rodean la Encarnación en clave de leyenda telúrica con situaciones, personajes y lenguaje nuestros. Y los paneles de ese retablo, que se llamaría Navidad Nuestra (lo dije de entrada, con total seguridad) serían la Anunciación, la Peregrinación de José y María, el Nacimiento, la Adoración de los Pastores y la de los Reyes Magos y, finalmente la Huida a Egipto”, expresó Luna, oportunamente.
Esta fantástica obra será representada por coro, músicos y bailarines locales.