El acto se llevó a cabo en las calles 17 y 18 .
El 22 de Agosto de 1951 el temple de una mujer amada por su pueblo se puso de manifiesto en toda su dimensión.
Eva Perón, en un acto multitudinario – el más grande que se había visto en la argentina – y ya con el cáncer a cuesta que comenzaba a carcomerla, tuvo, en una verdadera asamblea popular, uno de los diálogos más profundos y emotivos con su gente.
Desde entonces, ese día ha quedado en la historia de las luchas populares como el Día del Renunciamiento, marcando a fuego esa comunión entre esa mujer y su pueblo que aun hoy, 65 años después, conmueve por la sinceridad.

