Una nueva oleada de hechos delictivos se registró durante el pasado fin de semana. Un asalto a un matrimonio de avanzada edad, al menos dos robos cometidos en viviendas en las que sus propietarios no se hallaban transitoriamente y la sustracción de elementos del interior de un auto volvieron a sacudir a la ciudad acrecentando la preocupación en la comunidad.
El hecho más conmocionante fue el que tuvo como víctimas a Pedro Denicolai, de 83 años, su esposa Rosa, de 74, y la hija de ambos, Silvia.
En diálogo con El Diario, Pedro narró que todo sucedió el sábado alrededor de las 21 cuando sintió ruidos en el fondo de su casa mientras él estaba en la cocina.
Los extraños sonidos hicieron que tomara un arma y se asomara por el ventiluz de una puerta sin notar nada extraño.
Esto lo animó a abrir la puerta que da de la cocina a una churrasquera que antecede al patio. Fue entonces cuando fue abordado por dos sujetos que se hallaban escondidos en ese espacio, quienes lograron sorprenderlo y arrebatarle el arma de su mano,
empujándolo hacia el interior de la cocina donde también se hallaba su hija a quienes redujeron, atándolos.
La esposa de Denicolai, quien se hallaba en el piso superior de la casa, alertada por los ruidos se acercó a ver que sucedía y fue obligada por los malvivientes a reunirse con su esposo e hija.
Los desconocidos, dos sujetos jóvenes que estaban armados y encapuchados de modo que solo se les veían los ojos, según narró Denicolai solo ejercieron violencia contra él, propinándole fuertes golpes en la mano y el brazo.
“Todo duró alrededor de media hora, lo único que pedían era dinero, no les interesaba otra cosa. Les tuve que decir donde estaba la plata que teníamos en la casa, unos mil dólares y cerca de diez mil pesos y una vez conseguido el objetivo me pidieron la llave de la puerta del frente y salieron por ahí, cerraron con llave y la dejaron puesta del lado de afuera”, narró Denicolai remarcando que obviamente los desconocidos también se llevaron el arma.
EN 27 ENTRE MAIPÚ Y CHACABUCO
Un trabajador que vive en una modesta vivienda de calle 27 entre Maipú y Chacabuco también sufrió los embates del accionar delictivos.
Según lo narrado por la propia víctima, de apellido Gorosito, se ausentó de su casa entre las 21 y las 23 del pasado sábado y al retornar encontró que había sido violentada una puerta y desconocidos, tras generar un descomunal desorden en toda la vivienda se apoderaron de una suma estimada en 8 o 9.000 pesos y documentación del damnificado, (tarjetas de crédito y documentos personales).
A poco de detectado el ilícito Gorosito radicó la correspondiente denuncia en la Estación de Policía Comunal.
EN 24 Y 25
En la tarde de ayer, se detectó otro robo. En este caso fue en el domicilio de calle 24 entre 23 y 25 donde viven Marcela Petrantonio y sus hijos.
Según narró uno de ellos, se habían ausentado de la vivienda el pasado viernes y a arribar en la tarde de ayer comprobaron que había sido violentada la pue4rta principal de la casa y también estaba abierta la puerta que da al patio, en tanto en el interior de la casa había un importante desorden, en especial en la planta alta, detectando el faltante de un DVD, una computadora, un amplificador de música y una suma no precisada de dinero, estimándose que podría haber otros faltantes hasta anoche no detectados.
De inmediato se dio aviso a la Policía que desde entonces se encuentra abocada a la investigación del caso.
EN UN AUTO
Malvivientes sustrajeron un bolso con dinero del interior de un automóvil
El hurto se registró anteanoche en calles 25 entre avenida Kelly y 18 en inmediaciones de un salón de fiestas.
Desconocidos forzaron la puerta de un Peugeot 504 y robaron un bolso del interior del rodado. Según la damnificada, en el interior del mismo había una importante suma de dinero en efectivo y documentación varia.
Habría otros ilícitos que hasta el momento no se dieron a conocer.
