Se registraron ayer en nuestra ciudad varios llamados a domicilios particulares, simulando ser personas que eran víctimas de un secuestro y pidiendo la ayuda de sus familiares ante la presunta situación de privación de la libertad que estaban atravesando. Es lo que se conoce como “secuestros virtuales”, que derivan posteriormente en pedidos de dinero o efectos personales para dejar en libertad al inexistente secuestrado.
Anoche, poco después de las 22, se registró uno de los casos según dio cuenta la Policía, resultando afectada una persona mayor, que debió ser asistida por una ambulancia del Hospital Municipal al sufrir una crisis nerviosa ante el eventual secuestro de un familiar, aunque este caso como otros que se verificaron ayer afortunadamente no prosperaron porque la ilícita acción quedó al descubierto.
El Diario tuvo la posibilidad de dialogar anoche con el comisario Juan Lescano sobre esta situación en uno de los domicilios afectados, y el jefe policial mostró su preocupación ante la sucesión de estos episodios. Expresó que “esto comenzó hace algunos años, avisando que llamaban de una comisaría cuando en realidad llamaban de una cárcel. A raíz de eso en las cárceles colocaron como un contestador automático, y cada vez que alguien llamaba desde el interior del penal avisaba al receptor que estaba recibiendo un llamado de una unidad penal. Hoy los delincuentes ya no lo hacen más desde la cárcel sino que utilizan algún celular e inclusive teléfonos públicos, es común que esto pase de esta manera en la provincia de Buenos Aires. La persona recibe el llamado de alguien llorando, con voz alterada y muchas veces la gente cree escuchar a un familiar. Estos sujetos lo llaman como “mamá o papá” y quien recibe el llamado piensa que es su hijo o su hija y ahí comienza el ardid de estos delincuentes. Simulan que lo dejan hablar un rato y le sacan el teléfono, lo cual plantea una situación de secuestro. Aparece en la comunicación uno de los delincuentes que comienza a pedir dinero y le solicitan que no corte, porque saben que si se interrumpe el contacto van a llamar a su familiar para ubicarlo y de esa forma queda al descubierto la maniobra”.
Resaltó que “estamos tratando de que se tome conocimiento de lo que está pasando porque hoy tuvimos en Balcarce varios casos, por suerte no prosperó ninguno pero hay alguien que está dedicado a este tipo de actividad. Hay que tener cuidado si reciben un llamado de este tipo, traten de no desesperarse, llamar a la Policía y no seguirle la charla a estos sujetos”.
Sobre la modalidad de su operatoria o como eligen sus víctimas, Lescano indicó que “en las guías telefónicas tienen los datos que necesitan y a partir de ahí van sumando información. Piden dinero, alhajas, efectos personales y te marcan un lugar donde dejarlo. Como hay gente que desconoce estas acciones es que queremos dar el alerta para que todo el mundo esté atento y se comunique con nosotros ante cualquier llamado de estas características”.