El hecho de que esta dulce realización se lleve a cabo en vacaciones de invierno permite que turistas que han llegado a la zona también encuentren en nuestra ciudad un atractivo extra.
Da cuenta de ello la ocupación hotelera plena, el incremento en las ventas del comercio local, en especial los dedicados a la gastronomía, entre otros parámetros.
Esta masiva concurrencia, especialmente entre el sábado y el domingo, permitió que los expositores pudieran exhibir y vender sus productos, no solo aquellos que poseen locales comerciales sino también los que han comenzado a crecer como microemprendedores y elaboran diferentes productos como dulces, chocolates artesanales, panificados, pasteles, tortas o artesanías.
De acuerdo a lo que se ha podido establecer en cuanto al incremento en las ventas con respecto al año pasado el mismo se estima según el rubro entre un 20 y hasta un 30 %.
En tal sentido, tanto desde la secretaría de Desarrollo Social, como desde la subsecretaría de Producción y Empleo, quienes permanentemente acompañan el desarrollo de los microemprendimientos de la economía social a través de diferentes planes y programas, se destaca el nivel de producción de los feriantes locales, el que ha crecido sin dudas en los últimos tiempos, pasando a ser para muchos de ellos no solo un pasatiempo o un ingreso extra sino una fuente de trabajo, de autoempleo, o incluso un emprendimiento productivo en expansión que ocupa a una familia o a terceros.
También se remarca la importancia del evento en sí, el que en su crecimiento y posicionamiento a nivel nacional favorece al desarrollo no solo turístico del distrito sino también desde lo comercial y lo productivo siendo, como la Fiesta Nacional del Automovilismo, una fecha muy esperada por todos, en especial los microemprendedores y artesanos de nuestra ciudad.
