El planteo surge a raíz de que los decretos carecen actualmente de sentido y sólo sirven para aumentar el costo de la energía que pagan los usuarios.
La central de bombeo de la Laguna La Brava se cobra hace más de 35 años pero no existe, nunca se concretó, y nunca se supo a donde fueron a parar los recursos recaudados.
Lo cierto es que a partir del año 2008, mediante la sanción de una ley se estableció que, "los ingresos anuales correspondientes a los Impuestos adicionales al Consumo de Electricidad afectados a las jurisdicciones y Organismos Descentralizados del Poder Ejecutivo sean destinados a finsnciar el presupuesto general de la Provincia de Buenos Aires.
