La Justicia de California condenó pocos días atrás a Monsanto a pagar 289 millones de dólares a un hombre con cáncer terminal. Es Dewayne Johnson, un jardinero que estuvo expuesto al glifosato mientras trabajó en el distrito Escolar de San Francisco. Un jurado determinó que la multinacional no advirtió sobre los riesgos para la salud que implica el uso del Roundup, nombre comercial del producto.
Este es el primero de los cientos de casos que la multinacional, ahora propiedad de Bayer, debe afrontar en Estados Unidos por los efectos cancerígenos del glifosato.
La Organización Mundial de la Salud catalogó al glifosato como "cancerígeno probable" en 2015. En noviembre de 2017 la Unión Europea renovó hasta 2022 la licencia para el uso del herbicida en los países del bloque continental. Nueve países europeos se opusieron al acuerdo, entre ellos, Francia, Bélgica e Italia.
Consultado sobre ello, El Dr. Avila Vazquez recordó la relación de Bayer con el régimen alemán nazi, por la elaboración de Zyklon B, un producto químico usado en los compartimientos de gas de Auschwitz para asesinar a millones de personas.
