Avanza la pobreza en barrios humildes de Balcarce

Griselda tiene cuatro hijos. Vive en el Barrio Plan Federal IV. Alejandra tiene siete hijos y tres nietos a su cargo. También habita el lugar. Afirman sufrir discriminación. "Nos dicen que somos usurpadoras", dice Alejandra.... " Nosotras no desalojamos a nadie de las viviendas a medio hacer", dice Griselda. Coinciden en afirmar que algunos funcionarios municipales las tratan a menos. Ambas manifiestan sufrir los nuevos tiempos. Señalan que los barrios bajos de Balcarce no viven: "sobreviven".

   No superan los cuarenta años de edad. En la mañana del último sábado acudieron a la Eben Eser. Visitaron "Balcarce Vox". "Queremos decir que ahora hay chicos que sólo comen una vez al día", y lo dijeron al aire.  La afirmación duele, paraliza y hasta sorprende. Parece no ser posible que en la próspera y abundante Balcarce suceda algo así.  Alejandra explica que varios hogares balcarceños se sostienen sólo a base de changas, cuando las hay,  o de asignaciones. Hay casas también habitadas por algún hombre que aporta,  y otras en las que no los hay, o los hay y no tienen trabajo.
  Griselda cuenta que hasta el último fin de año los hogares carenciados recibían alimentos del Estado una vez al mes; y en ciertas situaciones complejas hasta semanalmente. ... "Pero ahora nada", dice.  Con gesto de disgusto señala que muchas mujeres de los barrios acuden a Desarrollo Social en busca de comida, pero les dicen que previamente el municipio debe elaborar las listas de beneficiados. ... "Ellos tienen todos nuestros datos. En la gestión anterior ya hicieran las encuestas", agrega Alejandra. Relatan que la Municipalidad  sólo entrega algunos alimentos en situaciones extremas y que desde las Sociedades de Fomento cortaron toda entrega.
   "En las Salitas y en el C.I.C. ya no dan leche para los chicos", afirma Griselda, agregando que en Desarrollo Social la dan en contadas veces, pero luego de exigir el cumplimiento de varios requisitos.
   "No hay sensibilidad", dicen casi a dúo, y mencionan el caso de Luján, una joven madre de cinco hijos. Cuentan que le cortaron la luz por falta de pago y que no tiene dinero para abonarla. Agregan que tampoco tiene recursos para comprar los mas básicos alimentos. Dicen que Lujan fue a Desarrollo Social y la atendió un funcionario: "La comida o la luz", le dijo fríamente. ..."La madre optó por la comida. Ahora ilumina las noches con una vela. Eso no puede ser", coinciden las dos.
   Griselda se queja de la falta de entrega de garrafas sociales. "Antes las recibíamos. Ahora no". Al parecer sólo se entregan en casos muy especiales.
   Alejandra lamenta el estado de los pozos sépticos. Dice que desde fin del último año el municipio ya no se hace cargo del desagote que reclaman las personas sin recursos. ... "Ahora algunos rebalsan", agrega y contrae los músculos de su rostro en señal de nauseabundo desagrado. "La empresa cobra 600 pesos y muchos no pueden pagarlos", dice Griselda.
   Los funcionarios no ven nada de esto porque no vienen al barrio, .... expresan, como al pasar. .
   Las necesidades y carencias de los habitantes de los barrios periféricos también se extienden a lo sanitario. ... "A mi madre ayer le suspendieron por tercera vez la operación en el Hospital. Dicen que no hay insumos", soltó una de las vecinas. ..."En Desarrollo Social sólo dan algunos remedios, y en situaciones extremas", dice la otra.
   El tiempo de la entrevista radial se agota. Los reclamos de Alejandra y Griselda no. Son dos balcarceñas que no se resignan a ser olvidadas por el Estado. Que no quieren padecer junto a sus hijos y a sus vecinos el desinterés del gobierno por sus vidas, por su futuro y por su dignidad.  Les afecta vivir en un barrio con agua que les llega a través de mangueras y con calles a las que definen sin pozos pero con cráteres. Pero mas le afecta, según cuentan, observar que ahora los jóvenes del lugar están sin rumbo. ... "Ya no se hacen recreaciones en las plazas para contener a los adolescentes", dicen, y se preguntan que será de esos chicos en vista del abandono estatal. Alguien, sentado a la mesa del Estudio radial recuerda el desinterés en los jóvenes evidenciado por el Estado argentino en los años noventa. ... "A eso no queremos volver", responden ofuscadas ambas vecinas.
   Están dispuestas a organizarse y a continuar asistiéndose unas a otras.
   El ministro de Economía bonaerense resaltó el orden de las cuentas municipales en materia económica durante un encuentro de Intendentes. Citó como ejemplo a Balcarce.
   Reducir o eliminar la atención a los hogares mas carenciados y a los barrios mas humildes hace fácil cerrar las cuentas.
   Sólo se trata de dejar a los pobres afuera.
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